Ecuador es un país reconocido por su riqueza culinaria y su diversidad de sabores únicos. Entre los tesoros gastronómicos que encantan a locales y visitantes se encuentra el Membrillo, un manjar que se distingue por su delicioso sabor y los ingredientes naturales que lo hacen auténtico.
El Membrillo, preparado a base de guayaba es una exquisitez. Este manjar se elabora mediante un proceso de cocción lenta que concentra los sabores naturales, creando una mezcla perfecta que cautiva los sentidos.
La preparación de este dulce típico de Ecuador tiene sus raíces en la sierra ecuatoriana, sin embargo, la guayaba, fruta principal para disfrutar de un delicioso membrillo, es sembrada en las distintas regiones del país, siendo una fruta rica en vitamina C que aporta valor nutricional.
El Membrillo se caracteriza por la sencillez de sus ingredientes:
Guayaba Fresca: Seleccionada cuidadosamente, la guayaba es la esencia de este dulce. Su sabor fresco y aroma inconfundible se conservan en cada porción.
Azúcar San Carlos: Se utiliza azúcar en la cantidad adecuada para realzar el sabor sin abrumar los matices de la fruta.
Tiempo y paciencia: La cocción lenta es esencial para lograr la consistencia deseada y la riqueza de sabor que caracteriza a este dulce.
Este dulce no solo celebra la riqueza de las frutas ecuatorianas, sino que también refuerza los lazos culturales y tradicionales que hacen que el país sea tan especial.
Desde los hogares, hasta los mercados locales y las tiendas gourmet de todo el país, el Membrillo continúa siendo un símbolo de la riqueza gastronómica del país y un dulce icónico para disfrutar donde sea.
San Carlos reitera su compromiso de impulsar la preservación de las recetas tradicionales de Ecuador que se traspasan de generación en generación y hace una invitación a seguir apoyando a los vendedores ambulantes y pequeños negocios de estos dulces tradicionales que hacen de ello su sustento de vida.