En la Plaza Lúdica de la calle Panamá se congregaron más de 30 iniciativas ambientales y emprendimientos sostenibles en la segunda edición de GuayaGreen.
La jornada incluyó un festival artístico que atrajo la visita de decenas de estudiantes, quienes recibieron información sobre los ecosistemas de bosques secos y manglar que tiene la ciudad.
Matheus Morán, alumno del colegio Cristóbal Colón, obtuvo como obsequio un árbol de pechiche. “Esta actividad es muy buena y nos enseña sobre lo que hacen para cuidar el ambiente, a este árbol lo voy a sembrar en mi colegio y lo quiero ver crecer”, dijo.
La Dirección de Ambiente y Preservación de Áreas Verdes (DAPAV) organizó la actividad que se desarrolló entre las 11:00 y 17:00. Adrián Zambrano, titular de la DAPAV, explicó que este espacio fue planificado para impulsar a quienes tienen sus “emprendimientos ecoamigables, sustentables, dispuestos a cambiar el chip para tener ese compromiso ambiental en cada proyecto que realicen”.
Con pequeños desechos de madera, José Basantes elabora trencitos de juguete y con caña guadúa versátiles jarros para bebidas. En otro stand lo que eran retazos de tela se convirtieron en nuevos atuendos para todas las tallas.
En la feria también se exhibieron cuadros con caucho granulado y pintado; también esculturas como un tiburón y una tortuga elaborados con restos de neumáticos de carros y motos.
La segunda edición de GuayaGreen se denominó la Ruta del Agua, con el propósito de incentivar y demostrar lo que hace el ciudadano para la conservación de los ecosistemas marinos costeros y principalmente la protección del agua.