La Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de Antibióticos, que se celebra del 18 al 24 de noviembre a nivel global, representa una iniciativa crucial para abordar la creciente preocupación en torno a la automedicación y la posible resistencia a los antibióticos, un problema que afecta a millones de personas a nivel mundial.
La resistencia a los antibióticos, identificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las principales amenazas para la salud pública, se manifiesta en pacientes que requieren dosis más elevadas y enfrentan periodos de recuperación prolongados. Este fenómeno se evidencia en los resultados de cultivos que revelan la ineficacia de diversos antibióticos.
Según la doctora Gabriela Guevara, médico internista del Hospital de los Valles, los antibióticos son esenciales para prevenir y tratar infecciones bacterianas, siendo los medicamentos más potentes en el ámbito de la atención a la salud. Sin embargo, la doctora advierte sobre el crecimiento del problema derivado del uso indiscriminado de estos fármacos, que ha dificultado los tratamientos y ha contribuido al desarrollo de bacterias resistentes, amenazando así décadas de progresos médicos.
Guevara subraya que el uso indebido de antibióticos puede resultar en la aparición de bacterias resistentes y la alteración del microbiota normal, debilitando el sistema inmunológico y propiciando el desarrollo de alergias y desórdenes metabólicos. Entre las bacterias y afecciones comúnmente asociadas se encuentran:
• Clostridium difficile, causante de infecciones intestinales
• Candidiasis, una infección por hongos
• Reacciones alérgicas como: urticaria, angioedema y anafilaxia
“La sobreutilización de antibióticos constituye un persistente problema de salud pública y social que va en aumento. En la actualidad, la adquisición de antibióticos sin receta resulta sorprendentemente sencilla. Por ello es urgente que las personas concienticen acerca de los riesgos sustanciales para la salud asociados con el consumo irresponsable de este tipo de medicamentos” acota la especialista.
También destaca la imperiosa importancia de adoptar un enfoque responsable respecto al uso de antibióticos, alentando a seguir estrictamente las indicaciones médicas, evitar la automedicación y abstenerse de presionar a los profesionales para obtener antibióticos innecesarios. Advierte sobre los efectos secundarios, tanto a corto como a largo plazo, que pueden tener repercusiones irreversibles para la salud.