Luego de 30 años de informalidad, 80 comerciantes autónomos que ejercen su actividad en los exteriores de la Terminal Terrestre de Guayaquil recibieron sus quioscos provisionales.
Se trata de un plan piloto que impulsa la Fundación Terminal Terrestre, con el objetivo de que los beneficiarios tengan un espacio digno, para que efectúen sus actividades de manera profesional, organizada y regularizada.
La entrega fue liderada por Carlos Andrés Asanza, gerente general de la Fundación Terminal Terrestre y María Auxiliadora Cárdenas, representante de la Microempresa Asociativa de Comerciantes Autónomos de la Terminal Terrestre de Guayaquil.
Como parte del acto, los comerciantes autónomos lucieron su indumentaria distintiva: guayabera blanca, sombrero de paja toquilla y el carné de identificación.
En su intervención, Jorge Quintero expresó que “con la entrega de quioscos provisionales los 80 comerciantes tendrán una oportunidad de crecer, vamos a pasar del Guayaquil de la represión al Guayaquil de las oportunidades”.
Mientras que Asanza expresó que “a partir de hoy ustedes forman parte de la familia de la terminal terrestre de Guayaquil, con este acuerdo marcamos la hoja de ruta hacia una ciudad sin informalidad, donde todos tengamos la oportunidad de salir adelante y mejorar nuestra calidad de vida”.