“La Voz de la Amazonía”: Fundación Pachamama propone una nueva óptica sobre la Región Amazónica que se expresa en su imagen visual renovad
El Día de la Amazonía Ecuatoriana se conmemora cada 12 de febrero. Con 120 mil km2 de extensión, esta región abarca casi la mitad del territorio nacional, no obstante, es la menos habitada del país. Pese a que está considerada como una de las áreas naturales más relevantes para la conservación mundial, aún sigue siendo poco conocida y esto genera una brecha dramática para su población en las agendas de desarrollo.
Desde hace medio siglo la región Amazónica se convirtió en la mayor fuente de ingresos para la economía, a través de actividades extractivas como la explotación petrolera y minera. A la vez, la zona Centro Sur es el área mejor conservada del país, con la mayor biodiversidad en el mundo. Es además la reserva más grande de carbono del país, estabilizando y regulando los patrones climáticos regionales y globales.
Belen Paez, presidenta de Fundación Pachamama, ratifica: “Trabajamos para proteger los territorios con bosques mejor conservados, en una de las áreas más biodiversas del mundo y a todos los seres que la habitan”. Por 26 años la organización ha trabajado en las provincias del centro sur de la Amazonía ecuatoriana: Napo, Pastaza y Morona Santiago, en colaboración directa con 7 nacionalidades indígenas de la región: Achuar, Shuar, Kichwa, Sápara, Shiwiar, Andwa, Waorani.
Preservar la Amazonía de forma permanente es un paso para mitigar el cambio climático, explica Javier Félix, Director Ejecutivo de la Fundación. “Nuestro compromiso es simple, trabajar por un futuro común para la Amazonía”, al tiempo que enfatiza sobre la urgencia climática que ha motivado nuevas formas de trabajar y de relacionarse. “Escuchar como la voz de la selva le habla al mundo es un giro decisivo para nuestro trabajo”, asegura Félix, al tiempo que anuncia que la Fundación Pachamama renovó su imagen organizacional en consistencia con la evolución de su propósito. La comunicación toma mayor fuerza,, a través de campañas y otras iniciativas que buscan sensibilizar a los diversos públicos sobre la importancia y urgencia de proteger la Amazonía, enfatizó.
La creación del programas como “Economías del Bosque”, a través de la implementación de la bioeconomía como un eje estratégico viable, es un ejemplo de iniciativas que promueven nuevos modelos productivos para la población. “Acompañamos e impulsamos bio emprendimientos en la región amazónica que tengan como esencia el uso sostenible y regenerativo de la biodiversidad, así como la búsqueda de soluciones sustentables que beneficien a la comunidad, respetando sus derechos constitucionales como la consulta previa, libre e informada” señala Javier Félix.
Entre los logros de la organización se destaca el apoyo en la titulación de territorios indígenas, la creación del primer programa de atención materno infantil para las nacionalidades Achuar y Shuar, y su rol en el reconocimiento de los derechos de la naturaleza en la Constitución de la República del Ecuador, primer estado en hacerlo a nivel mundial.