Cada 20 de marzo, gracias a una iniciativa privada, se conmemora el Día del Panadero Ecuatoriano, una jornada significativa que destaca la importancia de este oficio arraigado culturalmente. Este día rinde homenaje a los panaderos y resalta el papel fundamental que desempeñan al proporcionar a los hogares ecuatorianos un alimento esencial que nutre a personas de todas las edades.
De acuerdo con el censo realizado por la empresa de estudios de mercado Mardis, se estima que en Ecuador 12.800 panaderías. Estas no solo representan el trabajo, el empeño y la perseverancia de miles de emprendedores, sino que también funcionan como puntos de encuentro en los barrios, fomentando la socialización y el intercambio de experiencias entre la comunidad.
La panadería promueve la cohesión social y el sentido de pertenencia. John Olmedo, Técnico de Panificación en Moderna Alimentos, visita a los panaderos de la región Sierra para brindar asesorías a los panaderos con el fin de mejorar su producción. “El panadero es tan importante como cualquier otra profesión. En sus manos está la responsabilidad de generar fórmulas y recetas que produzcan alimentos nutritivos. A partir del pan, se puede brindar un desayuno saludable. La panadería es muy versátil y su importancia es altísima”, comenta Olmedo, quien agrega que, para lograr este objetivo y una mejor producción, la elección de la harina es clave.
Así es como marcas premium de harina panificadora como PaniPlus de Moderna Alimentos destacan en el mercado. PaniPlus ha sido galardonada por segundo año consecutivo con una estrella del «Superior Taste Award 2023» otorgado por el International Taste Institute (ITI). Esta harina se ha convertido en una de las materias primas más buscadas por los panaderos a nivel nacional debido a su fórmula precisa que garantiza altos niveles de rendimiento y absorción, asegurando una mejor calidad y volumen de producción.
La preferencia por el pan entre los ecuatorianos se debe al alto consumo de carbohidratos en su dieta y se ha convertido en una arraigada tradición familiar. Se estima que, en el país, el consumo per cápita de harina de trigo es de 23 kilos al año. Tanto John Olmedo como Ángel Tacuri, Técnicos de Panificación de Moderna Alimentos para la región costa, coinciden en que el pan más popular en ambas regiones es el enrollado.
Sin embargo, la producción de pan en la Sierra y en la Costa presenta diferencias significativas debido a las distintas fórmulas empleadas. Por ejemplo, en la Sierra se utilizan recetas enriquecidas con azúcar, grasa y huevo, mientras que en la Costa se requieren otros ingredientes para una óptima elaboración. Durante sus visitas, los Técnicos de Moderna Alimentos asesoran a los panaderos sobre qué tipo de harina es más adecuada para sus negocios, teniendo en cuenta la ubicación geográfica. Entre las opciones recomendadas se encuentran la harina premium PaniPlus, la harina GalliTop y la harina Estrella de Octubre de Moderna Alimentos.
Además de estas recomendaciones, desde el punto de vista de producción, los técnicos sugieren que, para lograr un pan más nutritivo y bien elaborado se necesita lo siguiente:
- Una buena técnica de amasado.
- Una zona de trabajo con temperaturas óptimas, entre 20 y 25 grados centígrados para controlar la fermentación, garantizar la calidad del producto final y conservar la frescura de los ingredientes.
- La elección de una harina industrial premium y de alta calidad de su trigo.
El oficio del panadero no solo reside en la importancia de sus fórmulas y materias primas para la elaboración del pan, sino que también se extiende a su capacidad para proporcionar productos nutritivos a las familias ecuatorianas. Además, desempeña un papel vital en la cultura, la economía local, la creatividad culinaria, la salud y la conexión entre los miembros de una comunidad donde está arraigado. Su labor trasciende lo meramente gastronómico, convirtiéndose en un pilar fundamental en el tejido social y alimentario del país.