La determinación política al más alto nivel, la asignación de recursos financieros y humanos suficientes, un enfoque de prevención temprana desde antes del nacimiento y el trabajo multisectorial son factores clave para lograrlo.

El Director Global de Nutrición y Desarrollo Infantil de UNICEF, Víctor Aguayo, visitó Ecuador para conocer los avances y desafíos en la lucha contra la desnutrición crónica infantil (DCI) en el país. Durante su visita, Aguayo destacó la importancia de mantener y fortalecer las estrategias para combatir esta problemática que afecta a 1 de cada 5 niños y niñas menores de 2 años a nivel nacional.

El país cuenta con un Plan Estratégico Intersectorial para la Prevención y Reducción de la DCI que va por buen camino, que debe ser sostenible y contar con recursos financieros de forma permanente. Hay que asegurar la sostenibilidad de esta estrategia, para que el futuro de la infancia no esté en riesgo, afirmó Aguayo, quien reconoció los esfuerzos que está haciendo el Gobierno Nacional para asegurar que la disminución de la DCI sea una prioridad de Estado e hizo un llamado para que se mantenga así.

El especialista mundial de UNICEF mantuvo reuniones con representantes de la Secretaría Técnica Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Inclusión Económica y Social, el Ministerio de Finanzas, el Instituto Nacional de Estadística y Censos, así como de organismos multilaterales como Banco Mundial, Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe y el Banco Interamericano de Desarrollo. Estos encuentros han sido importantes para analizar la situación actual en el país y fortalecer el trabajo multisectorial.

Participó, además, en el lanzamiento del proceso de actualización del Plan Estratégico Intersectorial para la Prevención y Reducción de la DCI que definirá la hoja de ruta hasta 2030. Este proceso es fundamental para enfrentar los desafíos emergentes y garantizar que cada niño y niña en Ecuador tenga acceso a una nutrición adecuada.

Durante su visita a las provincias de Imbabura y Chimborazo, Aguayo se reunió con autoridades locales y conoció los programas desarrollados por UNICEF.

En el Hospital San Luis de Otavalo observó la implementación de la normativa de Establecimientos Amigos de la Madre y el Niño (ESAMyN), que busca mejorar la atención de la madre gestante y el recién nacido. En el Centro Intercultural para la Promoción de la Salud y la Nutrición de Cachiviro pudo ver cómo las familias comparten prácticas de crianza y nutrición. En esta comunidad también conoció el modelo de participación y articulación intersectorial para prevenir la DCI a nivel local.

En la parroquia Lizarzaburu, en Chimborazo, Aguayo conoció el modelo de vigilancia epidemiológica comunitaria, que involucra a líderes de las comunidades para monitorear la salud y nutrición de las mujeres y los niños, y conectarlos con los servicios que requieran. En Licán, también pudo conocer las acciones que se realizan para mejorar el acceso a los servicios esenciales para prevenir la desnutrición crónica (paquete priorizado).

En Quito, Aguayo participó en un taller con representantes de la sociedad civil y la academia. Junto a la Sociedad Latinoamericana de Nutrición (SLAN), analizaron vías para aplicar las recomendaciones del Consenso de Cuenca, con el objetivo de proteger el derecho de la infancia a la nutrición, a acceder a alimentos de calidad y a vivir en entornos saludables.

Además de la desnutrición crónica infantil, debemos reconocer que el sobrepeso y la obesidad son problemas de salud pública que afectan a la niñez y a la adolescencia a nivel global. Para combatir la malnutrición en todas sus formas, es clave la determinación política al más alto nivel, un enfoque de prevención temprana desde antes del nacimiento y acciones convergentes a través del sistema de: salud, alimentario, protección social, educación y agua y saneamiento para generar buenas prácticas, buenos servicios y buena alimentación», concluyó Víctor Aguayo.

UNICEF reafirma su compromiso de apoyar al país en sus esfuerzos para prevenir la desnutrición crónica infantil y las otras formas de malnutrición, con el fin de asegurar que todos los niños y niñas crezcan sanos y se desarrollen plenamente.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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