La Municipalidad de Guayaquil, a través de la Empresa Pública Municipal Desarrollo, Acción Social y Educación (DASE), habilitó cuatro albergues en la ciudad para acoger a un grupo de 70 migrantes venezolanos que no pudieron abordar un vuelo humanitario que los trasladaría a su país.
Los ciudadanos permanecían en la zona de salidas internacionales en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo. Hasta allí acudió Amalia Gallardo, gerenta de la DASE; Gustavo Zúñiga, presidente de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG); Nicolás Romero, gerente de Autoridad Aeroportuaria y Luis Magallanes, principal del Departamento de Movilidad Humana.
También acudió el gobernador Lorenzo Calvas y representantes de la Zonal 8 del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Zúñiga explicó que el grupo de extranjeros lo conformaban 90 personas (45 residían en Guayaquil y otros 45 en Quito). Ellos preveían abordar un vuelo que los trasladaría hasta Venezuela. Sin embargo, dicho viaje no se concretó, por lo que los migrantes habían decidido permanecer en las instalaciones de la terminal aérea.
“Hasta que se precisen las verdaderas circunstancias de su viaje, se logró un acuerdo para que se trasladen a albergues que han sido facilitados una parte por acción benéfica y otra parte por acción social municipal”, explicó Zúñiga. A ellos se les entregó alimentos, vituallas y equipos sanitarios “mientras se dilucida el nuevo itinerario para este vuelo humanitario”.
Gallardo, de su parte, explicó que, de los 90 venezolanos, 70 se acogieron ir al albergue Volver a Soñar y a otros tres de aliados estratégicos. Los 20 restantes decidieron permanecer en casas de familiares o amigos en la ciudad. “Se trasladó a los ciudadanos a los albergues temporales en donde son asistidos, reciben alimentación, seguridad y sobre todo atención médica ya que hemos identificado personas con enfermedades preexistentes, adultos mayores y niños”.