El 13 de julio se conmemora el Día Internacional del Sarcoma, una fecha dedicada a aumentar la conciencia sobre esta rara pero grave enfermedad y a fomentar la investigación para su tratamiento. Los sarcomas son una variedad de tumores que pueden desarrollarse en diferentes tipos de tejidos y en varias zonas del cuerpo, como los huesos y los tejidos blandos, incluyendo músculos, tendones, grasa y vasos sanguíneos.
La docente Mónica Mata, de la Facultad de Ciencias Médicas de la Salud y de la Vida de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), destaca la importancia de la concienciación sobre esta enfermedad: «A pesar de su rareza, es vital conocer las características y formas de prevención del sarcoma para detectar y tratar a tiempo». Los síntomas comunes incluyen bultos o hinchazón en cualquier parte del cuerpo, dolor persistente, especialmente en la noche, fatiga inexplicada y pérdida de peso sin razón aparente.
Los factores de riesgo para desarrollar sarcoma incluyen antecedentes familiares de cáncer, exposición a ciertos productos químicos, radioterapia previa y algunas enfermedades genéticas. «Es necesario que un médico especialista realice una evaluación completa, que incluya estudios de diagnóstico por imágenes y análisis de muestras de tejido obtenidas mediante biopsia», explica Mónica Mata.
El tratamiento del sarcoma requiere la intervención de un equipo médico multidisciplinario que incluye oncólogos, radiólogos, traumatólogos y cirujanos plásticos. Dependiendo de la complejidad de cada caso, el tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia. La detección temprana es crucial para mejorar las probabilidades de éxito en el tratamiento.
Por ello, es importante educar y prevenir para proteger la salud de la comunidad. Este Día Internacional del Sarcoma, es ideal para unir esfuerzos para aprender, compartir y prevenir. Juntos, podemos hacer la diferencia en la lucha contra el sarcoma.