Ecuador está de luto tras la pérdida de una de sus artistas más queridas y emblemáticas. Fresia Saavedra, conocida cariñosamente como «La Señora del Pasillo», falleció este 18 de julio de 2024 en Guayaquil, a los 90 años de edad.
Saavedra estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos de una clínica en el norte de la ciudad, donde permaneció más de 25 días después de sufrir una caída en su residencia.
Una Vida Dedicada a la Música
El país ha perdido a una incansable promotora de la música nacional, cuya trayectoria dejó una huella imborrable en la cultura ecuatoriana. Fresia Saavedra nació en el seno de una familia musical; su padre, Julio Saavedra, fue violinista, y su madre, Susana Gómez, apoyó su inclinación artística desde temprana edad.
Fresia se inició en Radio Cenit, donde cantaba tangos y pasillos en el programa «Compañera Nelly». En 1945, con tan solo 16 años, fue contratada por Radio Cóndor por un salario de 110 sucres mensuales para realizar audiciones semanales. Este fue el inicio de una carrera que la llevaría a convertirse en una de las figuras más destacadas del pasillo ecuatoriano.
Un Legado Musical
En 1952, Fresia se unió en matrimonio con el guitarrista Wacho Murillo, director musical de Discos Cóndor. Juntos grabaron numerosos éxitos, entre los que destacan «Destino cruel» y «No pretendo». A lo largo de su carrera, Fresia colaboró con grandes nombres de la música ecuatoriana, incluyendo a Carlos Rubira Infante y el legendario Julio Jaramillo, con quien realizó su primera grabación comercial en 1954.
Su legado incluye más de cuarenta discos de larga duración y cuatro discos compactos, grabados para prestigiosos sellos discográficos de Ecuador, Nueva York, México y Perú. Su último trabajo, «Lo mejor de Consuelo Vargas y Fresia Saavedra», fue producido por el Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador en 2015.
Además de su carrera como cantante, Fresia Saavedra dedicó parte de su vida a la enseñanza. Desde 1957, fue profesora de Educación Musical en Guayaquil, y desde marzo de 2008, enseñó canto en la Escuela del Pasillo Nicasio Safadi, compartiendo su pasión y conocimientos con nuevas generaciones de músicos.
Fuente: Vistazo