La responsabilidad de ser padres no se limita al ámbito emocional, también implica asegurar el bienestar de los hijos en aspectos como la alimentación, la salud y la educación. Invertir en este último, y aún más en el nivel universitario, es una de las decisiones más cruciales que debemos adoptar, por lo que no puede ser subestimada.

Financiar los estudios universitarios es un desafío económico significativo para las familias. Asumir los costos de la educación superior es cada vez más complicado por los altos costos. Dentro del plan nacional de Desarrollo del Sistema de Educación Superior 2021-2026, se determinó que existen carreras con un valor promedio de $3.549,67 a niveles técnico y tecnológico; mientras que otras carreras a nivel de ingenierías, industria y construcción, llegan a $51.641,05. En ambos casos en instituciones de educación superior particulares autofinanciados. Por ello, es fundamental tomar medidas para apoyar el desarrollo educativo de sus hijos.

Los fondos de inversión son una opción rentable y responsable al momento de querer financiar, con anticipación y tranquilidad, los estudios universitarios. Es aconsejable empezar a invertir lo antes posible, aunque nunca es tarde para hacerlo. En el caso de fondos cuyo objetivo es el de la cobertura de la educación universitaria, lo aconsejable es hacerlo desde que sus hijos nacen o a partir de sus primeros años, ya que las proyecciones a largo plazo brindan al cliente la opción de capitalizar su fondo con valores mínimos que crecerán en el tiempo.

Gardenia Rojas, gerente comercial de fondos de inversión en Fideval, destaca que, al invertir en estos fondos con una visión de ahorro para la educación universitaria de nuestros hijos, por parte de los padres se puede ahorrar el 50% del valor de la carrera universitaria en capital invertido y el 50% restante de la carrera puede ser financiada por los rendimientos de la inversión. En este sentido, “asumir el total del costo de una carrera en el presente en un corto tiempo (4 a 5 años) se evita gracias al ahorro en los fondos de inversión y los rendimientos del capital invertido, que se convierten en un alivio a la economía familiar” destaca Gardenia.

Además, señala que mientras proyectas tu capital mediante fondos de inversión, es importante mantener buenas prácticas para que tu capitalización sea efectiva, como controlar los pequeños gastos, ahorrar al menos el 10% de tus ingresos, establecer objetivos temporales y evitar endeudarte con créditos innecesarios.

Un ejemplo práctico basado en las proyecciones de simuladores muestra cómo una pareja con trabajos estables y dos hijos de 5 y 8 años puede planificar su educación universitaria. Para el hijo menor, que entrará a la universidad a los 18 años, aportar una cantidad mínima de $80 mensuales en un fondo de inversión durante 13 años resultará en un monto proyectado de $22.000. En el caso del hijo mayor, con el mismo monto de aporte mensual por 10 años, logrará un monto proyectado de capital más rendimiento de $14.000.

Consideremos ahora una familia con un hijo recién nacido. Puede comenzar a invertir en su educación desde los primeros meses de vida. Con un aporte mensual de tan solo $60, podrían acumular alrededor de $20.000, durante 18 años. Ambos casos ilustran cómo el tiempo es un aliado crucial para maximizar el rendimiento del fondo y el capital final que deseen conseguir. 

Otras ventajas significativas de los fondos de inversión sobre otros instrumentos de inversión son: la diversificación del dinero invertido, alto rendimiento, la capitalización diaria, la seguridad, la flexibilidad del tiempo de inversión, una óptima calificación de riesgo, entre otros. Es importante tomar en cuenta que el tiempo de aporte a un fondo va acorde al objetivo planteado y, si el principal objetivo es la cobertura de los estudios universitarios, lo importante será enfocarnos en el mismo y limitar en lo posible su uso para otros propósitos.

Rojas explica que los rendimientos de los fondos de inversión se capitalizan diariamente sobre el valor aportado, resultando en un crecimiento acelerado en comparación con otras herramientas. También menciona la flexibilidad en los aportes durante el período del fondo, permitiendo ajustes según las necesidades y situación económica de las familias.

En la vida moderna, es esencial prever y anticipar sus decisiones financieras para asegurar un mejor futuro para toda la familia. Ser padres es una gran responsabilidad, y los hijos crecen más rápido de lo que uno cree. Con herramientas financieras apropiadas, se aliviará la carga de pagar una carrera universitaria. Las decisiones que tomes hoy son la mejor previsión para el futuro.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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