- Las proteínas son uno de los nutrientes esenciales para el desarrollo físico y cognitivo en la primera infancia.
- Según el Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (CAF), la lucha contra la desnutrición crónica infantil podría lograr mayor productividad, menores gastos en salud y eliminar obstáculos para el desarrollo.
En el marco del evento «Proteína Viva», celebrado en Quito, el Consejo Latinoamericano de Proteína Animal (COLAPA), organización que promueve el consumo de proteína animal en América Latina y coorganizador de este encuentro, reafirmó su compromiso en la lucha contra la desnutrición crónica infantil.
Uno de los objetivos de COLAPA es sumar esfuerzos para erradicar este mal que aqueja a un número significativo de niños de nuestro país. Bajo esta perspectiva, la organización presentó la conferencia magistral del Dr. Abel Albino, destacado médico pediatra argentino cuya bandera en el área investigativa es visibilizar cómo una adecuada nutrición en los primeros años de vida puede ser la clave para el desarrollo integral de los niños y, de esta manera, para el crecimiento y prosperidad de una nación.
El evento contó con la participación de expertos, investigadores y representantes de los sectores productivo, social y alimentario, posicionándose como un hito en la búsqueda de soluciones para esta problemática social. Según datos de Unicef Ecuador, esta situación afecta a 1 de cada 4 niños menores de 5 años, condicionando su desarrollo y aumentando la probabilidad de que sean adultos de baja estatura o con menos oportunidades de aprovechar la educación.
En este contexto, el Dr. Albino presentó su ponencia sobre “Los cinco pasos esenciales para construir una gran nación”, puntualizando que los países que entienden y aplican estos principios son los que se desarrollan y prosperan. Estas recomendaciones son:
- Preservar el cerebro del niño desde el embarazo: Los primeros 1000 días de vida son clave para el desarrollo integral de los seres humanos. Una buena nutrición ayuda al crecimiento del cerebro y del cuerpo, permitiendo aprovechar todo su potencial cuando sean adultos.
- Educar al cerebro: Un cerebro bien alimentado y educado marca la diferencia en el desarrollo del individuo. Debe existir un equilibrio entre la nutrición y los estimulos que recibe la corteza cerebral para su crecimiento adecuado.
- Eliminar las excretas del agua: Consumir agua segura evita enfermedades como la diarrea y la parasitosis, que suelen desencadenar cuadros de desnutrición crónica infantil.
- Proveer agua corriente y caliente: Tener acceso al agua potable y adecuados servicios de saneamiento son esenciales para la salud y crecimiento, lo que se traduce en bienestar colectivo.
- Luz eléctrica: Fundamental para la preservación de alimentos, así como para el funcionamiento de equipos como la calefacción en el hogar. Todos estos pequeños elementos suman y mejoran la calidad de vida de las personas.
El experto plantea que se debe realizar un trabajo mancomunado para ganar la única guerra que le debería importar a la humanidad que es la “guerra del hombre contra el hambre”. Siguiendo este camino «Proteína Viva» subrayó el compromiso de COLAPA y demás miembros participantes para continuar hablando sobre la importancia del consumo de proteína en la lucha contra la desnutrición crónica infantil (DCI). Así también, se destacó la relevancia del trabajo integral y sostenido tanto del sector social como del alimentario para asegurar un futuro saludable y próspero para todos los niños ecuatorianos.
Datos a considerar:
- La proteína animal, rica en los ocho aminoácidos esenciales (isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina), es indispensable en la dieta humana por su aporte nutricional fundamental para el desarrollo adecuado.
- Según datos publicados por la FAO, el Programa Mundial de Alimentos y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la proteína animal es un alimento básico y esencial para el desarrollo de las personas en las diferentes etapas de la vida y la producción de animales es de vital importancia en la economía mundial.
- En Ecuador, los gastos asociados a la malnutrición —como salud, educación y pérdida de productividad— representan el 4,3% del producto interno bruto (PIB) ecuatoriano.