Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo visual, y una buena visión en la infancia es esencial para el desarrollo social y educativo. La detección temprana y corrección de problemas visuales es crucial para potenciar el aprendizaje y el rendimiento durante la etapa escolar y en años posteriores.
Programar una valoración optométrica es la principal sugerencia que hacen los médicos para precautelar la salud visual, no solo a propósito del regreso a clases, sino en cualquier momento del año. La recomendación general es que todos los niños deben tener un control entre los 4 y los 5 años. A esa edad, pueden necesitar lentes y no tener síntomas, porque tienen dificultad o están ‘acostumbrados a ver mal’. De acuerdo con la evolución y el diagnóstico de ese primer control, se definirá la frecuencia de las siguientes visitas, pero en términos generales, puede recomendarse un segundo control entre los 7 y los 8 años, y después en la adolescencia.
“Un chequeo optométrico completo no solo ayudará a identificar dificultades o patologías visuales, sino que permitirá al especialista establecer el tratamiento adecuado, según el diagnóstico del paciente”, asegura Marcia Cepeda Optómetra de Ópticas GMO Ecuador. Es imprescindible contar con un sistema visual libre de alteraciones y defectos visuales para asegurar un correcto desarrollo y asegurar buen rendimiento académico en temporada escolar.
Para que los niños se adapten fácilmente a los armazones, ofrecemos los siguientes consejos:
- Armazones confortables, cómodos y livianos: Es esencial que los niños se sientan a gusto con sus armazones para que los utilicen de manera constante.
- Materiales flexibles, resistentes al sudor e hipoalergénicos: Estos materiales aseguran que los armazones sean duraderos y seguros para la piel sensible de los niños.
- Armazones que no limiten el campo visual y que cubran bien las cejas: Para una visión sin obstrucciones y mayor protección.
- Un frontal bien centrado: Asegura que los armazones se ajusten adecuadamente al rostro del niño, proporcionando mayor comodidad y estabilidad.
Además, al elegir lentes se pueden seguir estos importantes consejos:
- Permitir que el niño escoja su modelo de armazones preferidos: Esto les dará un sentido de propiedad y satisfacción, haciendo más probable que usen sus lentes con regularidad.
- Preferir lentes de policarbonato: Son delgados, resistentes al impacto e idealmente, deben contar con protección Blue Protect para reducir la exposición a la luz azul emitida por pantallas digitales.
- Recomendar armazones con una cinta ajustable a la cabeza para niños más pequeños: Especialmente útil si el niño es inquieto o practica deportes, garantizando que los lentes se mantengan en su lugar.
Un nuevo comienzo para tus ojos en este regreso a clases con ópticas GMO
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