La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado a octubre como el mes para la sensibilización sobre el cáncer de mama a nivel mundial, con el objetivo de aumentar la atención y apoyo para la detección precoz y el tratamiento oportuno de esta enfermedad.
Según las cifras del Observatorio Global del Cáncer, esta patología ginecológica constituye el tipo de cáncer con mayor incidencia y mortalidad en la población femenina a nivel mundial, regional y nacional. Dámaris Intriago, investigadora biomédica y coordinadora de la carrera de Ingeniería en Biotecnología de la Universidad Internacional SEK (UISEK), explica que lo más complicado de esta enfermedad es su carácter heterogéneo; por lo cual, los tumores malignos de mama varían entre sí a nivel molecular. Como resultado, se deben administrar tratamientos personalizados que se ajusten a las características moleculares de cada paciente.
Por esta razón, se promueve continuamente la detección temprana y el autoexamen de mama, lo cual contribuye al tratamiento de esta enfermedad durante sus etapas iniciales. Actualmente, existe una gran variedad de estrategias terapéuticas como los tratamientos locales (la cirugía y la radioterapia) y los tratamientos sistémicos, como la quimioterapia, las terapias hormonales, las terapias dirigidas y la inmunoterapia. Sin embargo, muchos de estos tratamientos no son accesibles para todos los pacientes por su alto costo o no son efectivos en todos los casos; además, algunos de ellos pueden causar efectos secundarios adversos.
Precisamente, investigadores de la UISEK junto con otras universidades nacionales, están comenzando un nuevo proyecto de investigación utilizando compuestos vegetales autóctonos de la Amazonía ecuatoriana, y así, promover nuevos tratamientos en el país. El objetivo es evaluar sus efectos biológicos y el efecto citotóxico que podrían inducir en líneas celulares de cáncer, lo cual contribuiría a reducir la proliferación de células cancerígenas.
Actualmente, uno de los mayores obstáculos es la ausencia de líneas celulares de cáncer que hayan sido derivadas de pacientes nacionales y de la región. Intriago menciona que estudios previos han establecido que la población ecuatoriana es trihíbrida a nivel genético, con influencia de poblaciones nativo americanas, europeas y africanas. Por esa razón, es necesario estudiar los tumores malignos de nuestros pacientes para diseñar estrategias de medicina personalizada que sean efectivas contra ellos. A pesar de esto, Intriago y sus colaboradores están liderando esta iniciativa que busca aumentar la representación de nuestro país en el desarrollo del conocimiento científico.
Para Dámaris, es importante que se brinde apoyo tanto a este tipo de proyectos de investigación como al sistema nacional de salud, ya que no solo es necesario impulsar el desarrollo de nuevas terapias, sino también promover que sean accesibles para todos los pacientes.
Finalmente, es importante recordar que, a diario, los más de 100 tipos de cáncer causan un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes y sus familias, no solo a nivel físico, sino también en su salud mental y bienestar económico. El desarrollo de nuevas investigaciones sobre los distintos tipos de cáncer y la implementación de mejores herramientas para su diagnóstico y tratamiento son las claves para combatir estas enfermedades catastróficas y salvar vidas.