En el mundo globalizado en el que vivimos, el dominio del inglés ha dejado de ser un lujo o una habilidad opcional para convertirse en una herramienta fundamental para los adolescentes que buscan abrirse paso en un entorno cada vez más interconectado. Si bien obtener una certificación en este idioma es un paso importante, el verdadero valor de aprender inglés va mucho más allá de un documento que acredite la habilidad.

A continuación, Monica Carpio, Directora Académica de Helen Doron Ecuador, aborda algunos de los motivos por los cuales el inglés es clave para el futuro de los jóvenes y cómo puede transformar sus vidas.

Los convierte en ciudadanos del mundo

  • El inglés es la lengua franca del siglo XXI. No solo es el idioma principal en más de 50 países, sino que también es la lengua predominante en los negocios, la ciencia, la tecnología, la cultura y los medios de comunicación.
  • “Dominar el inglés les permite a los adolescentes ser ciudadanos del mundo, conectarse con personas de diferentes nacionalidades, culturas e ideologías”, asegura la experta de Helen Doron. Esto, a su vez, amplía sus horizontes, les permite vivir experiencias multiculturales y les da la oportunidad de entender perspectivas globales, esenciales en un mundo que demanda cada vez más empatía y colaboración internacional.

Facilita el acceso a la educación y conocimiento de calidad

  • El acceso a los recursos más avanzados y actualizados está, en gran parte, en inglés. Desde literatura académica hasta investigaciones científicas y cursos en línea de universidades prestigiosas, el inglés les abre la puerta a un océano de conocimiento que, de otro modo, podría estar fuera de su alcance.
  • Además, muchos programas de becas, intercambios académicos y oportunidades en el extranjero requieren el dominio de este idioma. De acuerdo con Carpio, “Para los adolescentes, dominar el inglés es mucho más que obtener buenas calificaciones; se trata de acceder a un mundo de aprendizaje sin barreras”.

Es una herramienta para la vida profesional

  • En el ámbito laboral, el inglés es indispensable. Cada vez más empresas en sectores como tecnología, finanzas, turismo y comercio buscan empleados que puedan comunicarse eficazmente en inglés, independientemente de su ubicación geográfica.
  • “Para los adolescentes que comienzan a imaginar su futuro profesional, el dominio del inglés es una inversión segura, porque les proporciona una ventaja competitiva en el mercado laboral global, abriendo oportunidades que de otro modo estarían limitadas”, resalta la especialista de Helen Doron.

Desarrolla habilidades blandas

  • Aprender un idioma no solo es una herramienta técnica, sino que también fomenta el desarrollo de habilidades blandas esenciales para el futuro. La capacidad de comunicarse en inglés mejora la confianza, la resolución de problemas y la adaptabilidad.
  • A medida que los adolescentes perfeccionan su inglés, también están trabajando en su capacidad para adaptarse a nuevos entornos y culturas, una habilidad clave para la vida en un mundo en constante cambio.

El inglés es mucho más que un idioma

  • El inglés no es solo una lengua extranjera que se debe aprender para aprobar exámenes o cumplir con un requisito escolar. Es una puerta de entrada a un mundo lleno de posibilidades.
  • Según la representante de Helen Doron, los adolescentes que dominan el inglés están mejor preparados para enfrentar los desafíos del futuro, aprovechar oportunidades internacionales y contribuir de manera significativa a la sociedad global. “Este idioma les permite ser mucho más que estudiantes o futuros profesionales: los convierte en ciudadanos globales”, concluye.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *