Se radicaliza la protesta. Indígenas se toman la Gobernación de Napo exigiendo frenar la construcción de la cárcel en Archidona, defendiendo su territorio amazónico.

La provincia de Napo vive una escalada de tensión tras 10 días de paro indefinido. Este jueves, miles de habitantes e integrantes de pueblos y nacionalidades amazónicas radicalizaron sus protestas al tomar la Gobernación de Napo, en rechazo a la construcción de la cárcel de máxima seguridad en Archidona, propuesta por el presidente Daniel Noboa.

El proyecto penitenciario, valuado en 52 millones de dólares, ha generado un rechazo generalizado.

La población denuncia la falta de consulta previa, advirtiendo que la prisión amenaza el equilibrio ecológico de la Amazonía, zonas educativas y el turismo, que constituye el 90% de la economía local.

Según la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), esta acción responde al incumplimiento del Gobierno, liderado por Daniel Noboa, que hasta ahora no ha atendido las demandas de la provincia.

“Esta es una lucha por la vida, la paz y el respeto a nuestro territorio», afirmó Amanda Grefa, alcaldesa de Archidona, en la Asamblea Popular Permanente que lidera el paro.

En una asamblea realizada la tarde de este jueves 12 de diciembre se resolvió:

  • Declaración de Persona No Grata al presidente Daniel Noboa y a la gobernador de Napo, Gary Ribadeneira.
  •  Radicalización de protestas en áreas estratégicas del Estado.
  • Pedido de apoyo de autoridades locales para reforzar el estado de paralización.
  • Se ha solicitado a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) que se sume con un levantamiento nacional.

En las calles, la consigna «¡La Amazonía es vida, no una prisión!» resuena con fuerza, mientras más de 3.000 personas, incluyendo sindicatos, colectivos y organizaciones indígenas, exigen al Ejecutivo frenar la construcción de la cárcel.

El paro, que ya adquiere un carácter regional, refleja la decisión de los habitantes de defender su territorio.

La Gobernación de Napo permanece ahora custodiada por los manifestantes como símbolo de resistencia frente a lo que consideran una imposición gubernamental.

La Amazonía ecuatoriana, conocida por su riqueza cultural y biodiversidad, se encuentra en una encrucijada.

Las movilizaciones no solo buscan evitar la construcción de la cárcel, sino también preservar el futuro de sus habitantes y su ecosistema.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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