Un reciente informe del Barómetro Social de Ecuador, realizado en enero de 2025, evidencia una creciente percepción de crisis en el país.
Según los datos, el 47,5% de los encuestados identifica a la delincuencia como el principal problema nacional, marcando un repunte significativo respecto a septiembre de 2024, cuando apenas el 27,5% la mencionaba.
La falta de empleo (21%) y el narcotráfico (10,5%) también figuran entre las mayores preocupaciones ciudadanas.
El estudio destaca que el 43% de los ecuatorianos considera que el país atraviesa una de las peores crisis de su historia, mientras que un 31,3% la percibe como “una crisis más de las que siempre tenemos”.
Estos datos reflejan un clima de pesimismo generalizado, donde solo el 1,3% considera que “todo está bien”.
Entre las opiniones recogidas, Paola Cárdenas, comerciante de Guayaquil, asegura que “la inseguridad nos tiene aterrorizados; salir a la calle ya no es seguro, ni siquiera para trabajar”.
Por su parte, Javier Morales, un joven profesional desempleado, señala que “la falta de empleo está destruyendo los sueños de toda una generación. No hay oportunidades, solo promesas incumplidas”.
En cuanto a los responsables de la crisis, el presidente Daniel Noboa encabeza las menciones con un 25,5%, seguido de Lenín Moreno (20%) y Guillermo Lasso (17,1%).
La percepción de culpabilidad hacia Noboa ha crecido desde septiembre de 2024, lo que refleja las expectativas y descontento hacia su gestión.
“Necesitamos soluciones reales, Noboa no ha hecho nada. Si no hay cambios, esto solo va a empeorar”, opina Sofía Almeida, madre de familia en Quito.
La inseguridad, el desempleo y el narcotráfico son desafíos prioritarios que demandan respuestas urgentes y efectivas.
Mientras tanto, la ciudadanía continúa enfrentando un panorama marcado por la incertidumbre y el descontento.