El ganadero y exdirigente gremial Paul Olsen denunció que fue víctima de un asalto perpetrado por al menos 15 sujetos armados en un camaronera situada en la parroquia rural de Taura, en la provincia del Guayas.
«Nos acaba de asaltar un grupo guerrillero. Quince criminales armados con fusiles y otras armas de grueso calibre. Se pidió auxilio al 911, tardía y pobre presencia policial. Sabiendo por cámaras dónde estaban los criminales, se dieron la vuelta y se fueron. ¿Quién va invertir?», publicó el empresario en la red social X.
Tras dos horas de haber publicado el tuit, el ganadero no reveló más detalles con respecto al hecho violento.
El asalto se suscitó en la misma parroquia donde desaparecieron los cuatro niños del caso Las Malvinas, cuyos cuerpos fueron hallados en esa zona tras una búsqueda que se extendió durante aproximadamente 16 días, del 8 al 24 de diciembre del 2024. Ellos habían sido abandonados en dicha área por militares.
Espiral de violencia
De acuerdo al Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado, que engloba las muertes violentas del cantón Naranjal, en donde queda la parroquia Taura, con las del cantón Balao, en el 2024 se registraron 73 asesinatos, una de las cifras más altas entre las registradas, pero aún considerablemente menor a la del 2023, que alcanzó los 153.
La escalada de violencia que se ha registrado durante los últimos años en Ecuador también ha impactado a dichos cantones. Como comparación, en 2019 solo se registraron 7 muertes violentas, es decir, casi una décima parte de las que suscitaron el año pasado.
Este incremento de delitos ocurre en un auge de delincuencia organizada debido a la expansión y fortalecimiento de grupos delictivos, dedicados principalmente al narcotráfico, extorsión y minería ilegal.
Estos fueron declarados como organizaciones terroristas cuando el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dispuso un estado de conflicto armado interno en enero del 2024 para enfrentarlos.