El final del año marca rápidamente el comienzo de la temporada de reuniones navideñas. De repente, las personas llegan a tener un montón de invitaciones para fiestas y celebraciones, si bien el objetivo de estos momentos es divertirse, puede llegar a ser un factor bastante estresante para algunas personas.
De acuerdo con la psicóloga Dawm Potter de Cleveland Clinic, “especialmente si experimenta ansiedad o tiene una relación complicada con su familia, las fiestas navideñas pueden llegar a ser difíciles. De hecho, es muy común que las personas tengan estrés durante las celebraciones por una variedad de razones”. Entre las principales causas pueden ser: ansiedad, perfeccionismo, gente complaciente y relaciones difíciles.
La Dra. Potter señala que: “la ansiedad general puede generarse si eres el anfitrión o un asistente a una fiesta, pero ambas situaciones vienen con diferentes factores estresantes”. En el caso de ser el anfitrión, es posible que las preocupaciones sean sobre: la preparación de la comida, la coordinación de este momento especial, la preparación del hogar o el lugar (a menudo es cuando ese perfeccionismo tóxico entra en acción para muchas personas).
Mientras que las personas que son asistentes pueden sentir mucho estrés por la idea de hablar con personas que no conoce o sentirse sobreestimulado por un nuevo entorno. Otra posible razón puede ser la presión que las personas se ponen a sí mismo para divertirse. Por extraño que parezca, a veces las personas pueden llegar a ser duras consigo mismas que se enojan cuando no se están divirtiendo cuando se supondría que deberían hacerlo.
¿Cómo lidiar con la angustia por las fiestas navideñas?
• Si eres anfitrión date un respiro:
Si, puedes estar a cargo de la comida, la decoración y la lista de invitados, pero no se puede controlar todo por completo. Se recomienda dejar el control de todo y pedir ayuda en caso de necesitarlo. Por ejemplo, en el caso de la comida se podría pedir a un par de personas traer guarniciones o realizar diferentes para esta ocasión tan especial.
“También es importante recordar que, como anfitrión, eres responsable de cosas como proporcionar el espacio y tal vez la comida. Sin embargo, todos en la fiesta son responsables de asegurarse de disfrutar este momento”, dice la Dra. Potter.
• Si asistes a una fiesta
Eventos como estos pueden generar en ocasiones ansiedad social, siendo difícil que las personas controlen sus pensamientos y no puedan disfrutar del momento. En estas ocasiones se puede presentar pensamientos como: con quién hablar o de qué hablar. Se recomienda que la mejor manera de salir de esta espiral es dejar de enforcarse en si mismo y disfrutar del momento. Según la Dra. Potter “la mayoría de las personas están mucho más enfocadas en sí mismas que en otras personas. Es más probable que en una conversación piensen en lo que quieren decir a continuación, que presten atención a cada una de sus palabras”.
• Tensiones familiares
Una gran fuente de ansiedad o pavor relacionada puede estar relacionada con una persona específica o una situación pasada. Tal vez exista algún conflicto sin resolver entre miembros de la familia o alguna persona puede generar esta tensión con su presencia. Ante este contexto, se sugiere tratar de abordar cualquier tensión de este tipo antes del evento, para mantener mayor paz mental posible. “Si no cree que sea algo que pueda abordar de frente, es posible que desee tener un plan sobre cómo va a limitar su contacto con esa persona, esto podría significar abandonar el evento antes o decidir con anticipación dónde se sentará en la mesa”, expresa la Dra. Potter.
• Crear límites saludables
Muchas personas tienen miedo de esta pequeña palabra de dos letras “no”, decirla puede ser bastante mágica. Si le gusta complacer a la gente, puede ser aún más difícil rechazar invitaciones o establecer límites con amigos y familiares durante la temporada navideña. Lo importante que se debe recordar es que no solo puede decir que no, sino que también puede elegir cómo decirlo para evitar crear malentendidos.
Al final del día, la temporada navideña puede y debe ser un momento para relajarse, descansar y divertirse. Claro, habrá un estrés inevitable que lo acompañe, pero eso no tiene que eclipsar los buenos momentos que desea tener.