Este martes 11 de marzo, a las 21:00 venció el plazo que el presidente de la República, Daniel Noboa, dio a la empresa chino-canadiense, Sinopetrol, de pagar una prima de USD 1.500 millones por el campo Sacha, para finalmente firmar el contrato.
La decisión del primer mandatario ha generado malestar y rechazo por parte de organizaciones políticas, sociales y en la ciudadanía.
«Si el Presidente dice que el pozo petrolero está en quiebra, debería ponerle más empeño e implementar recursos para que la empresa se levante», comenta Carlos.
Además, hace un llamado para que los recursos que se generan en el país se queden en Ecuador y no se trasladen a «otro lado (empresas privadas)».
Con él coincide Alberto quien cree que el proyecto político de Daniel Noboa no es «contundente ni cierto».
Lamenta que, esta posible privatización sería algo «que el Presidente ha hecho desde el principio, es decir, entregar todo a su familia para que solo su futuro sea mejor y para el pueblo, nada».
«A mí me parece muy mala la decisión adjudicar Sacha. Este campo es de los ecuatorianos, no del presidente Noboa», agrega Roberto, otro ciudadano consultado.
Añade que el Presidente quiere hacer lo que quiere y eso es algo que no puede pasar.
Esto sucede mientras, decenas de ciudadanos se concentraron en los bajos del Ministerio de Energía y Minas, ubicado al norte de Quito, para continuar rechazando la adjudicación.
«Sacha no se venda, Sacha se defiende», exclamaron.
Fuente: Radio Pichincha