La ciberseguridad se ha convertido en una prioridad en la era digital, al ser la información un activo que las empresas valoran y buscan proteger de la mejor manera de los ataques digitales, que se estima ocasionaron el año pasado pérdidas de hasta 2.8 millones de dólares en los países de Latinoamérica, de acuerdo con el informe “Costos de una violación de datos 2022”, elaborado por IBM.
Para prevenir cualquier problema de seguridad, las soluciones basadas en Código Abierto ayudan a las organizaciones a mantener la confidencialidad, integridad, disponibilidad y protección de la información que es importante para operar de manera óptima.
Por ejemplo, contar con un programa de automatización de seguridad es clave para identificar y contener un ataque 28 días más rápido, en comparación con empresas que carecen de él, este es el dato que los líderes de tecnología valoran en las soluciones de Código Abierto y por el cual son consideradas imprescindibles en las compañías.
En Red Hat hemos visto que las organizaciones que automatizan ampliamente su seguridad previenen mejor los incidentes y las interrupciones comerciales, al contar con una amplia protección, que detecta, impide y se anticipa a los ataques maliciosos, además de que reducen el costo promedio que genera una falla de seguridad en un 95 por ciento.
Otra ventaja importante que ofrece la automatización es que permite que los equipos de seguridad agilicen la aplicación de correcciones en los sistemas afectados con herramientas que funcionan de manera simultánea en todo el entorno y responden ante los incidentes con mayor rapidez.
Mientras que la principal razón por la que las soluciones de Código Abierto son las más confiables del mercado es que tienen como base una tecnología de carácter colaborativo, que nutre los esquemas de seguridad con mejoras continuas y utiliza un modelo de desarrollo que perfecciona las pruebas y el ajuste del rendimiento. Normalmente lo hace por medio de un equipo de seguridad que lo respalda, de procesos para responder a los nuevos puntos vulnerables y de protocolos para informar a los usuarios sobre los problemas de seguridad con medidas para solucionarlos.
Para tomar una decisión de la importancia de contar con herramientas eficaces para la detección de vulnerabilidades, hay que considerar que, en 2022, le tomó a las empresas un promedio de 277 días identificar y contener una infracción. Acortar este lapso en 200 días o menos puede representar un ahorro de hasta 1.2 millones de dólares.
Además, la automatización de la seguridad contribuye a evitar los daños sociales, legales, reputacionales y de negocios que se pueden producir después de una vulnerabilidad informática. Por ello nuestra conclusión es que ninguna organización debe detenerse por un riesgo cibernético.
Por Javier Cordero, vicepresidente y director general de Red Hat