Del 22 al 29 de abril de 2023, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en los países y territorios de la región de las Américas se celebra la 21ª Semana de Vacunación en las Américas (SVA) y la 12ª Semana Mundial de Inmunización con el llamado a la acción #CadaVacunaCuenta. Iniciativa que busca destacar la necesidad de actuar de forma colectiva y promover la inmunización en personas de todas las edades.
De acuerdo con UNICEF, las vacunas pueden salvar alrededor de 2 a 3 millones de vidas cada año, convirtiéndose en esenciales para ayudar al sistema inmunitario a combatir infecciones de manera más eficiente, ya que provocan una respuesta inmunitaria a enfermedades específicas. Las vacunas se recomiendan para todas las personas, según su edad, ocupación, viajes, salud sexual e historial de vacunación. Si bien los requisitos de vacunación pueden cambiar a medida que envejece, también puede depender de su inmunidad. Para la doctora Neha Vyas de Cleveland Clinic, “las bacterias y los virus mutan con el tiempo, por lo que debe asegurarse de conocer las diferentes cepas y cómo estas vacunas ayudarán a prevenir o disminuir la gravedad de estas enfermedades”.
• Vacunas para todos los adultos menores de 50 años
Las vacunas ayudan a mantener la inmunidad colectiva. Es decir, si un número suficiente de personas de la comunidad están inmunizadas contra una enfermedad concreta, las enfermedades no podrán propagarse fácilmente de persona a persona porque la mayoría de ellas son inmunes. Esto proporciona una capa de protección contra la enfermedad incluso para aquellos que no pueden vacunarse por algún caso en específico. Entre las principales vacunas que se recomiendan en adultos:
• Vacuna contra la gripe: incluso a los 20, 30 años y más, esta vacuna sigue siendo algo con lo que debemos mantenernos al día anualmente. La inmunización anual protege contra la influenza y se recomienda para todas las personas a partir de los 6 meses de edad. Es especialmente importante para las personas embarazadas, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas como: diabetes o enfermedades cardíacas, pulmonares, renales o inmunitarias.
• VPH para adultos: si tiene entre 19 y 45 años, debe recibir esta vacuna que protege contra el papiloma humano (VPH). Este virus puede causar enfermedades como cáncer de cuello uterino y verrugas genitales. En caso de haber sido inoculado cuando era niño ya no se debería colocar.
• Sarampión, paperas y rubéola: la vacuna MMR (por sus siglas en inglés) se recomienda para adultos menores de 50 años debido a que, protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola. Si es padre, probablemente reconozca la vacuna MMR, porque es una de las muchas recomendadas para niños, con la primera dosis administrada entre los 12 y los 15 meses de edad, y la segunda dosis administrada entre los 4 y 6 años.
• Hepatitis B: esta vacuna es necesaria para adultos de 19 a 59 años, ya que protege contra esta infección que ataca el hígado y puede causar una enfermedad grave. Se convirtió en parte del programa de vacunación infantil de rutina a mediados de la década de 1980, por lo que, dependiendo de cuándo nació, es posible que haya recibido esta vacuna o no.
• Difteria o tétanos: probablemente recibió la vacuna DTaP (difteria, tétanos y tos ferina acelular) cuando era niño como parte de una vacuna combinada de cinco dosis. Pero todos los adultos mayores de 19 años deben continuar recibiendo un refuerzo contra esta enfermedad cada 10 años, a medida que esta inmunización disminuye.
• Varicela para adultos: los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en los EE. UU. recomiendan dos dosis de la vacuna contra la varicela, la cual previene esta enfermedad en niños y adultos. De hecho, en los Estados Unidos comenzaron a recibir esta vacuna en 1995. Si no recibió esta vacuna cuando era niño y nunca tuvo varicela, es importante acudir a su proveedor para recibir esta inmunización.