Se sabe que una de las principales causas del cambio climático y el calentamiento global es la emisión de gases de efecto invernadero en la atmósfera, un fenómeno que, en gran medida, está ocasionado por el transporte público y privado alrededor del mundo. Si bien la movilidad eléctrica toma cada vez más fuerza, lo cierto es que esta transición hacia el transporte sostenible no se dará a corto plazo, y mientras eso sucede, es importante que la sociedad tome medidas que permitan reducir su impacto al medio ambiente.
De acuerdo con Javier Neira Rogel, jefe de Desarrollo Tecnológico de Hunter, “Para quienes son propietarios de vehículos privados y/o de flotas empresariales, existen mecanismos que, a más de ayudar a determinar la magnitud de su huella, pueden contribuir a reducirla significativamente, y la tecnología puede ser una gran aliada para este fin.”
Para generar conciencia en torno a este tema, y con el objetivo de brindar a la ciudadanía información y herramientas valiosas para aportar al cuidado del planeta, el representante de Hunter presenta a continuación 4 recomendaciones para reducir la huella de carbono del vehículo.
- Medir la huella del auto con herramientas tecnológicas
“El primer paso para tomar acciones oportunas y eficientes, es conocer a ciencia cierta cuál es la huella de carbono que genera el vehículo”, resalta Neira. Hoy en día, existen aplicaciones móviles que responden a la tendencia de ser responsables con el medio ambiente, y que permiten a las personas ser conscientes de su impacto y tomar medidas para mitigar y/o compensar su contaminación. La app Hunter Monitoreo, por ejemplo, es una herramienta que, a más de calificar la conducción del usuario como eco amigable o no, hace un cálculo estimado de la huella de carbono que produce el vehículo que está conduciendo. “La app alerta al conductor cuando su actividad está contaminando en exceso, detectando acciones perjudiciales como dejar encendido el auto por 30 minutos, sin moverlo; o el exceso de velocidad constante, que son acciones que demandan un mayor consumo de combustible del recomendado”, explica el experto. Añade que esta aplicación, además, puede medir los kilogramos de carbono generados, y la cantidad de galones de combustible consumidos durante sus trayectos. - Optar por el ´carsharing´
A sabiendas de la huella que genera el auto, es momento de tomar las medidas necesarias. Una alternativa es el ´carsharing´, que tal como lo indica su nombre en inglés, consiste, básicamente, en compartir el coche. En lo que respecta a la movilización particular, esta es una práctica que puede ejecutarse entre familiares, amigos y/o compañeros de trabajo, que usen un solo vehículo para trasladarse al mismo punto, o a diferentes puntos que estén dentro del mismo trayecto, en lugar de usar varios autos para este fin. “En el plano empresarial, muchas compañías están apostando por esta opción, contratando un servicio de transporte en el que, con una sola furgoneta o bus, pueden transportar a sus colaboradores hacia y desde sus lugares de trabajo”, comenta el ejecutivo de Hunter. - Realizar revisiones mecánicas periódicas
El mantenimiento preventivo y correctivo del vehículo es fundamental en el impulso de la movilidad sostenible. “Esto permite detectar y/o corregir cualquier desperfecto en la mecánica del auto, que pueda estar provocando una mayor contaminación durante su uso”, enfatiza Neira. Durante estas revisiones, los técnicos especializados pondrán especial atención a elementos como lubricantes, refrigerantes, líquidos de frenos, tubos de escape, filtros de combustible, sistemas de aires y calefacción, entre otros que podrían ocasionar una mayor emisión de gases a la atmósfera. “Además, verificarán que los neumáticos funcionen óptimamente, pues a más de ser esenciales para la seguridad vial, pueden desempeñar un rol importante en el ahorro de combustible, debido a que un desgaste excesivo aumenta el consumo de este producto”, puntualiza. - Planificar rutas para optimizar distancias
La planificación eficiente y precisa de las rutas y distancias a recorrer, es clave para evitar estancamientos y retrasos por tráfico. “Esta acción no solo permitirá a los conductores y pasajeros ahorrar tiempo, sino también reducir las emisiones de CO2 del auto”, manifiesta el vocero de Hunter. Agrega que la optimización de rutas no necesariamente significa escoger el trayecto más corto, sino el que sea más eficiente; es decir, hay que considerar factores como qué rutas suelen ser las más congestionadas, o en cuáles hay obras viales planificadas y en ejecución. Inclusive, la mayoría de aplicaciones de tráfico y navegación actualmente alertan a los usuarios de accidentes de tránsito en las rutas, y otros fenómenos que podrían entorpecer el tránsito de los vehículos, y que, por ende, se deben evitar.