‘Moro’ era cercano a ‘Fito’, líder de ‘Los Choneros’. Este último habría criado a ‘Moro’ como uno de sus hijos
Las primeras investigaciones del crimen de seis adultos, entre ellos una mujer embarazada cuya criatura no alcanzó a llegar al mundo, ocurrido la noche del sábado 20 de mayo, en el balneario de Montañita estaría relacionado a una venganza contra Jefferson Santana, presunto líder de ‘Los Águilas’ en Manabí. Esta organización delictiva es un brazo armado de ‘Los Choneros’.
Santana, era oriundo de Manta y se encontraba como cliente en la ‘Parrilla La estancia’, un local de comidas ubicado en la avenida Guido Chiriboga, la arteria más comercial y turística de este lugar. Santana fue muy allegado de alias ‘Fito’ líder de ‘Los Choneros’.
La pareja se encontraba en el restaurante cuando ocurrió la balacera.
“Lo crio como un hijo, aunque no era su sangre. Fue hijo de su corazón”, dijo una fuente reservada a este medio. El occiso andaba junto a un grupo de manabitas que habían llegado a vacacionar al exótico sitio.
A las 21h15, el local estaba lleno de comensales, cuando en un momento inesperado llegaron tres sujetos que vestían camisetas blancas y desde afuera con pistola en manos empezaron a disparar, sin importar que en el lugar estuvieran niños.
Según los testigos se escucharon más de cuarenta detonaciones, “Todo fue un caos, la gente corría a diferentes lados, unos caían en la calle y otros se refugiaban en los restaurantes cercanos. La mayoría de locales comerciales que estaban llenos de clientes cerraron las puertas para evitar que los matones lleguen a más comercios”, señaló uno de los presentes.
Los que vieron el suceso indicaron que los criminales confundidos como turistas se acercaron a pie hasta el local de comidas. En un video viralizado en redes sociales se ve el momento en que los sujetos acribillan a sus víctimas, luego de cometer el crimen caminan hacia una calle transversal y huyeron con rumbos diferentes.
“Se subieron a dos camionetas oscuras que lo estaban esperando a unas tres cuadras, los carros salieron de Montañita a exceso de velocidad, uno de los vehículos cogió para Manabí y el otro hacia Santa Elena. Así despistaron a los policías”, indicó otro ciudadano.
Hasta el momento la policía no ha entregado un informe oficial sobre la identidad de las víctimas
En el interior del local de parrilladas, cuatro personas murieron de forma instantánea, entre estos, la psicóloga clínica Gemary Zambrano, quien estaba embarazada, sus cuerpos quedaron esparcidos entre las sillas y mesas. La mujer en mención se encontraba junto a su esposo, Hamilton Zambrano. y otros familiares.
Los otros dos ciudadanos fallecieron en el hospital de Manglaralto, a donde fueron llevados heridos. Además, hay seis lesionados que se encuentran en casas de salud de la península con diagnóstico grave.
Los fallecidos dentro del local fueron: Jefferson Santana, Jonathan Benítez (venezolano), Henrry Zambrano y Gemary Zambrano. Los de la casa de salud hasta el cierre de esta edición no habían entregado detalles de su identificación.
El venezolano, Jonathan Benítez laboraba como parrillero en el restaurante, la víctima estaba asando las carnes cuando recibió los impactos de balas. El extranjero era conocido como ‘El Gato’ y llevaba varios años residiendo en Montañita, a decir de sus amigos estaba muy feliz porque semanas atrás había nacido su hijo.»‘El chamo’ es una víctima colateral. Pobre hombre por su don de buena gente se había ganado el aprecio de todos nosotros. Es una lástima lo acontecido, andaba feliz porque su hijo nació en Montañita y había dicho que se iba a quedar acá para siempre”, manifestó un comunero.
La mujer del venezolano, también laboraba en el local, se salvó de morir porque minutos antes había salido a ver su pequeño y hacer compras. La mujer al ver a su amado muerto quedó en estado de shock.
“Miserables asesinos. Justo tuvieron que escoger Montañita para efectuar una tremenda masacre. Ojalá no cierren el balneario como ocurrió en el 2016 por la muerte de las argentinas”, dijo nervioso un comerciante del balneario de Montañita.
Es que después que ocurrió la masacre, la mayoría de los locales cerraron sus puertas y la rumba de los fines de semana se quedó casi en cero. Pero no sólo fue en Montañita, también en los sitios aledaños como Olón, Manglaralto, Cadeate, Libertador Bolívar, la actividad nocturna se acabó.
“Se terminó todo. Se dañó el fin de semana, esto sin duda va a afectar al turismo. Es una desgracia para nosotros que salimos afectados sin tener nada de culpa”, manifestó un taxista.
La mañana del 20 de mayo hubo una cierta calma en el balneario, pero la actividad comercial fue baja. Mientras que en los alrededores del hospital Liborio Panchana y el anfiteatro de Santa Elena, los allegados de las víctimas buscaban conocer más detalles del caso.
Fuente: Expreso