Por: Laura Chacón, presidenta de la Junta Asesora de Nutrición Externa de Herbalife.
Cuidar de la piel no es solo cosa de mujeres, los hombres también deben mantener una piel saludable. Por ello, y a propósito del Día del Padre, Laura Chacón, experta en cuidado de la piel y presidenta de la junta de nutrición externa de Herbalife explica a continuación una guía para el cuidado de la piel en los hombres en 6 sencillos pasos:
- Usa los productos adecuados para la barba: La mayoría de los problemas de la piel masculina se centran en lo que usan para afeitarse y cómo cuidan la piel después del afeitado. En lugar de usar jabón en barra se recomienda un producto que sea más suave y menos agresivo. Busca productos que contengan ingredientes fortificantes como aceite de cítricos, de naranja y de toronja. Para después del afeitado, usa un producto sin alcohol. Existe en el mercado una variedad de excelentes tonificadores que no contienen alcohol y vienen en presentación de spray para usarlos fácilmente. Estos ayudan a hidratar la piel después del afeitado, sin irritarla. También puedes usar gel de aloe vera para humectar la piel, aliviar la irritación y prevenir el acné.
- Enjuaga y limpia la piel según su tipo: Mantener una rutina de enjuague y limpieza diaria debe ser tu mayor prioridad. Usar un limpiador adecuado para tu tipo de piel puede hacer la diferencia en cuanto a cómo se ve y se siente. Opta por limpiadores suaves sin sulfatos y que hayan sido probados dermatológicamente. Para piel seca, usa productos con ingredientes que ayuden a suavizar y humectar la piel, como el aloe vera y la manzanilla. Si tu piel es grasa, escoge un producto con ingredientes que brinden una sensación de frescura, como la naranja o la toronja. Además, establece una rutina de limpieza en la mañana y en la noche antes de dormir, así como te cepillas los dientes.
Por último, no olvides enjuagarte y limpiarte el rostro después de hacer ejercicio para prevenir brotes de acné. - Hidrata y humecta la piel todos los días: Busca un producto con propiedades hidratantes y beneficios adicionales, como FPS y antioxidantes. Estas mantendrán la piel suave e hidratada, lo que significa líneas de expresión y arrugas menos visibles. Si necesitas más humectación en tu rutina de cuidado de la piel, busca protectores solares humectantes o aplica tu humectante de noche y luego protector solar.
- Usa mascarillas cada semana: Usar una mascarilla una o dos veces por semana puede ayudar a eliminar y prevenir la acumulación de impurezas. Busca productos con ingredientes como la arcilla bentonita, que es conocida por su gran capacidad para eliminar la suciedad y absorber el exceso de grasa. Usar una mascarilla cada semana puede ayudar a regular la producción de grasa de la piel. Puedes usarla después de correr, de ir al gimnasio o mientras pagas tus cuentas en línea.
- Usa protector solar todo el año: Si hay un paso de la rutina de cuidado de la piel que no te puedes saltar es el uso de protector solar todos los días, sin importar el clima. Solo porque esté nublado o lloviendo en el exterior, no significa que estás protegido del sol, así que no escatimes cuando se trata de FPS; elige uno de 15 o más y úsalo diariamente. Un protector solar eficaz no solo reduce las probabilidades de que te quemes, sino que al evitar el daño provocado por los rayos UV, puedes prevenir los signos visibles de envejecimiento que resultan de la exposición al sol. Durante el verano, debes usar un sombrero y aplicar protector solar cada dos horas.
- Desarrolla hábitos saludables: Nuestra guía del cuidado de la piel estaría incompleta si no hablamos del papel que juega la alimentación saludable y el ejercicio frecuente. Toma en cuenta que la nutrición interna y externa van de la mano. Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como las vitaminas A, C y E, ayudan a mantener la piel saludable. De la misma manera, bebe suficiente agua para evitar que la piel luzca deshidratada.
Finalmente, recuerda que cuando nutres el cuerpo y la piel de adentro hacia afuera, estos te lo agradecen dándote más confianza, haciéndote sentir espectacular y luciendo radiante.