En los últimos años, la industria del agua ha experimentado una notable expansión y diversificación, y entre las múltiples opciones, el agua alcalina ha sido presentada como una opción para mejorar la salud, aumentar la energía y prevenir enfermedades.
Katherine Zeratsky, editora de Mayo Clinic especialista en la guía de nutrición y alimentación saludable, menciona que se cree que el agua con propiedades alcalinas podría tener beneficios potenciales para la prevención de enfermedades como el cáncer y problemas cardíacos. Además, algunos estudios sugieren que puede ayudar a disminuir el ritmo de pérdida ósea.
Si te has preguntado, ¿en qué se diferencia? el agua alcalina, en términos simples, es aquella que posee un pH más alto que el agua corriente. El pH es una escala que mide que tan alcalina es una sustancia; al poseer un nivel alto, generalmente de 8 o más, se presume que tiene la capacidad de neutralizar el ácido en el torrente sanguíneo, contribuyendo a eliminar el exceso de acidez del organismo, además ofrece propiedades antioxidantes.
El agua alcalina puede contener minerales como calcio, magnesio, potasio y bicarbonato en mayores cantidades que el agua común. Estos minerales pueden influir en el sabor y en las propiedades del agua.
En Ecuador, el mercado de agua embotellada ha experimentado una diversificación significativa, la llegada de nuevos productos y la constante investigación han influido en la innovación del sector, dando lugar a nuevas marcas y propuestas.
Empresas como Oriental® Industria Alimenticia, consciente de los múltiples beneficios y la creciente demanda del agua alcalina, ha invertido en su fabricación y comercialización. Agua MANÁ es ultrapurificada, no clorada y alcalina, extraída de las vertientes naturales del Cotopaxi, por lo que, contiene moléculas de oro y plata, con un pH equilibrado de 7.8, ideal para el organismo.
Para Christian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (ANFAB), las empresas han aprovechado la tendencia del mercado que apunta al cuidado de la salud.
Tener una hidratación adecuada es vital para lograr un bienestar general y un óptimo funcionamiento del organismo, ya que aproximadamente el 60% del peso corporal en adultos está compuesto por agua. Se ha sugerido que el agua alcalina tiene una estructura molecular más pequeña que facilita una mejor absorción y, por lo tanto, una hidratación más efectiva.
Un estudio publicado en la Journal of the International Society of Sports Nutrition observó que los atletas se hidrataban mejor al beber agua alcalina. Además, ofrece beneficios extra, como aumentar los niveles de oxígeno en la sangre para brindarnos más energía, y también mejora nuestras habilidades de concentración y retención de información.
Las dietas y estilos de vida modernos pueden contribuir al aumento de la acidez en el cuerpo. El consumo de agua alcalina puede ayudar a contrarrestar esta acidez y restaurar el equilibrio del pH en el organismo. Además, tiene un impacto positivo en la digestión al facilitar la asimilación de nutrientes de los alimentos y aumentar el metabolismo.
En conclusión, el agua alcalina es una opción atractiva para mejorar el bienestar general, sin embargo, es importante resaltar que esta no debe reemplazar una dieta balanceada, sino ser un complemento para mejorar la hidratación y apoyar el equilibrio del pH en el cuerpo. Recomendamos acompañarla con un estilo de vida activo y ejercicio regular que maximicen sus beneficios.
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