Al ser hijo de un magnate no se parece al ecuatoriano promedio. El finalista de ADN, PID y Mover le respondió a AFP que lo importante es ponerse en los zapatos del otro y sentir empatía por la gente.
Sin dejar el chaleco antibalas, Daniel Noboa, hijo mayor del millonario y cinco veces candidato a la Presidencia, Álvaro Noboa, aseguró que en su Gobierno habrá mano dura y oportunidades económicas.
«Tiene que haber apertura a la banca internacional. El impuesto a salida de divisas está en el 3.5%. Veo muy difícil que un banco internacional meta un dólar. Lo prestan y cuando lo devuelven tienen que pagar 3.5% más, no hay tasa de interés que aguante», dijo Noboa, candidato finalista. El 15 de octubre disputará la Presidencia con Luisa González, de la Revolución Ciudadana, en la segunda vuelta.
En entrevista con AFP dijo que es primordial darle oportunidades financieras a los emprendedores; además que haya más hipotecarios. «Si el interés de una hipoteca es relativamente bajo, la persona se aventura; si hay mayor demanda (de propiedades), hay mayor construcción y empleo. Debe ocurrir, sin olvidarnos de la parte social, tenemos una crisis de educación y salud».
Además, Daniel Noboa comentó: «dicen que no hay dinero en el país y tenemos el récord de depósitos. Está en el sistema bancario, fue el año récord de utilidades de la banca nacional, 40% más que el 2021. Aún así de 184 mil empresas, hoy 40 mil están en proceso de cierre. Hay desfase total, ¿dónde está el dinero? Se fue a los bancos en vez de usarse en la generación de empresa».
En año y medio de gobierno, ¿qué se puede hacer?
Noboa dijo que en ese período no se puede cambiar el mundo, pero sí plantear medidas fuertes que den un gran inicio a un nuevo país, reducir la violencia, dar oportunidades a la juventud.
Así, señaló, que en este año 340 mil jóvenes aplicaron por un cupo en universidades públicas. Y solo cien mil lo consiguieron. Dijo que miles de jóvenes de entre 17 y 19 años no tienen nada qué hacer. No explicó qué hará al respecto. Pero anotó que planea eliminar lo que llamó ‘la militancia blanda de organizaciones delictivas’, que ahora, «actúan de mirones o manejando motos, haciendo mandados».
Por eso sostuvo que: «hay que darles una opción, decirle puedes estudiar, trabajar, no tienes que estar con algún narco o sicario, aquí hay otra opción».
Salió al paso cuando, la periodista le dijo que no se parece al ecuatoriano promedio. Su familia tiene una de las mayores fortunas del Ecuador. En el 2003 el patrimonio de su padre, Álvaro Noboa bordeaba los USD1 000 millones, maneja más de cien empresas en el país y en el mundo.
En esa línea, Daniel Noboa contestó: «Uno no tiene que ser igual para entender, no solo las personas iguales tienen empatía. Hay que tratar de ponerse en los zapatos del otro y llevo haciéndolo en esta campaña. El mismo (Rafael) Correa, un hombre de 1,80 de ojos verdes, profesor de universidad, preparado en Bélgica, no es el ecuatoriano promedio. Ni Álvaro Noboa lo fue ni otros presidentes como Sixto Durán Ballén, hombre de 1,95; más blanco que la leche».
En la entrevista, Noboa admitió que vive con la preocupación por lo que le puede pasar a su bebé de un año y medio y a su esposa, que sale a brigadas médicas en las zonas más pobres, después del asesinato del candidato Fernando Villavicencio, quien fue su compañero en la Asamblea.
«Le dispararon con custodia policial, es duro», recordó. Y le hizo tomar en cuenta a la periodista de AFP que él se mueve con resguardo de policías y militares. «Vivimos una guerra interna, aunque los enemigos no estén vestidos de soldados».
¿Qué hará para romper la racha de su padre, Álvaro Noboa, quien no pudo ganar la Presidencia?
«Somos candidatos totalmente diferentes. En eso me parezco a mi madre (Anabella Azín), es más ordenada en su campaña, siempre hacía bien los deberes. Pausada al hablar y eso en la Sierra pega mucho; en la Costa se valora más el emprendimiento», sostuvo y pidió analizar los datos del 2006. Según él, sus cifras tras la primera vuelta son muy parecidas a los que tuvo entonces el expresidente Rafael Correa frente a su padre.
Fuente: Radio Pichincha